viernes, 8 de febrero de 2019

Decisiones


Decisiones de amor…

Santos Rejas Rodríguez


Hace unos días, y contra todo pronóstico, murió Isabel. Y escribo contra todo pronóstico porque se hizo merecedora de la inmortalidad tras hacer frente a una viudedad temprana y el cargo de una prole numerosa a la que fue sacando,  sin descanso ni desfallecimiento, a dentelladas en ocasiones, a todos y cada uno de sus componentes de la nada al esplendor de la vida.

En la puerta hacia la eternidad, en la soledad del habitáculo aséptico, haciendo gala una vez más de su entrañable tozudez, de no doblegarse a voluntades ajenas, hurtó sus últimos alientos a aquellos que dijeron saber el día y hora del apagón de la pila de su vida.

Porque ella había decidido que el suspiro final fuera coincidente con el parir, años atrás, a una de sus hijas, a Maribel, mi hermana del alma, para que así guardara el recuerdo de que su madre la acompañó en ese día, y ya por siempre, en esa fecha señalada de amor, de protección y porque no decirlo, de supervisión, estaría presente.

La vida, ese parir lleno de amor y esperanza de que se siga insuflando y extendiendo hasta el infinito… y más allá.




Adiós Isabel, hasta el reencuentro en la eternidad de la que procedemos y a la que retornamos tras caminar la vida, a la carrera unas veces, a trompicones otras y, en ocasiones,  como si no hubiera un mañana…que lo hay.

2 comentarios:

MBA dijo...

Único,entrañable, sabiamente emotivo. M gracias.

Unknown dijo...

Muy6emocionante. Besos