FALTOS DE AMOR…
Santos Rejas Rodríguez
Cuando esto escribo está próxima la
hora veinte, que no nona, del 28 de febrero del año 2013. Día de la huida
vaticana del Papa Benedicto so pretexto de que necesita orar en paz y silencio.
Espero que en silencio, sí. Deseo que la paz que encuentre sea la que deja a su
grey. Creo que ha dicho algo referente a la falta de fuerzas para enfrentarse a
los problemas que actualmente aquejan a la iglesia, a la católica. Y me
pregunto: ¿dónde está el espíritu santo? ¿y la fortaleza de la comunión de los
santos? ¿a caso el cuerpo místico de la iglesia se ha evanescido? ¿o es que el
padre ha vuelto al abandono? Preguntas que él solo podría responder pero me
temo que el silencio sea su respuesta. Lo que no quita que me siga preguntando
el porqué, la verdadera razón, del que
se vaya…
Por otra parte ayer, día 27 de
febrero, y en contra de mis hábitos, veo la portada de la revista Hola y hoy
unas páginas de Paris Match. Y como añadidos oigo y leo comentarios al
respecto. Comentarios que añaden información a devaneos amorosos, más ciertos
que menos, del rey de España. Y, pensando en doña Sofía, la reina consorte de
España, me pregunto el porqué se queda…
Parece ser que uno y otra lo hacen
por el bien. Uno se marcha por el bien de la iglesia. La otra se queda por el
bien de España. Y yo sigo preguntándome ¿no lo harán por su propio bien? Cada
cual para seguir en lo suyo: El Papa orando; la Reina, reinando. Porque muchos católicos piensan que el Papa
tenía que haberse quedado y hecho frente
a los problemas que afectan al cuerpo humano de la iglesia, por el bien de la
misma. Y muchos españoles que la
Reina tendría que forzar con su marcha la abdicación de su
amado esposo, por el bien de España.
Benedicto se va porque no nació
para Papa. Sofía se queda porque fue educada para ser reina. Me sigo
preguntando ¿y yo que fui criado para señorito por qué ahora pongo lavadoras,
cocino, casi plancho y no se me ha caído aún ninguna pulsera corinnera? Llego a
una conclusión. Sólo los plebeyos tenemos amor…propio. Tanto el Papa como la Reina, uno por irse, la otra
por quedarse, de amor ni pizca. Ni propio ni ajeno.
(Publicado el día 1 de marzo del
2013 en el dierio digital www.nuevatribuna.es
)