Parejas…?
Santos Rejas Rodríguez
Madre e hija conversan. En un
principio, por el volumen de voz de la primera, altisonante, comencé a recoger
mis bártulos de escribir para cambiar el escritorio a otra cafetería. Siempre,
o casi, me han paralizado las lágrimas. Y las de mujer, más. Cuando retornaba
el capuchón del pilot a su punta de escribir, visualicé las dos lágrimas
ardientes que, suave y a lo callado, se desprendían de los ojos de la mujer de
mayor edad, la madre. Al mismo tiempo se atemperó el volumen de su voz. No le
iba bien la relación con su marido. Es más ‘cada vez están peor las cosas con tu
padre’ informaba, sin sollozos, a la hija.
¿La razón? La explicó con detalle.
‘Salimos poco, y cuando salimos yo, a su lado, como tu bolso que está ahora
sobre el taburete. Abre el periódico, habla con el camarero o está callado.
Ausente de mi’. Y en casa, igual. Anoche llegó de ver el partido del Real
Madrid. Ni un comentario. Ni si ganó o perdió. Sólo: ‘-la cena’. Y de ahí al
sillón. Y del sillón a quedarse dormido. Desapego, incomunicación…desamor.
Los esfuerzos de la hija, sus
palabras de cariño, las propuestas de alternativas de que saliera con amigas,
viajara aunque fuera sola, no calaban su piel. Tampoco hubo más lágrimas. Sí
más silencios. Levanté mis ojos del cuaderno. Busqué su mirada. Y encontré
desolación. Abandono. Soledad.
Camino de casa arranqué un
pellizco de la barra de pan. ¡Qué amargo está hoy!, pensé. Y me costó tragarlo.
Publicado en nuevatribuna.es:
http://www.nuevatribuna.es/opinion/santos-rejas-rodriguez/parejas/20150224092342112856.html
Publicado en nuevatribuna.es:
http://www.nuevatribuna.es/opinion/santos-rejas-rodriguez/parejas/20150224092342112856.html