Otro hilo…
Santos Rejas Rodríguez
Hace tiempo, cuando aún me faltaba una jartá de años para
ser un jubilado con múltiples tareas que realizar de la mañana a la noche,
escribí un artículo en el Diario HOY, titulado «Al hilo…», y que comenzaba de
así:
«Al hilo de la muerte a puñaladas de una joven por dos
supuestas amigas y cuyo principal objetivo era el salto a la fama, trágico
salto por cierto, políticos, jueces, defensores de menores y otros
representantes sociales se han pronunciado a favor de que la edad penal se
eleve a los 18 años.
Personalmente he defendido desde siempre la medida
argumentando, entre otras razones, que si no se les considera con suficiente
madurez para votar, tampoco para entrar en la cárcel…».
Se acaba de aprobar una ley en virtud de la cual una joven mayor de 16 años y menor de 18 puede abortar por decisión propia y con el único permiso de sí misma.
Con la entrada en vigor de esta ley me ocurre lo mismo que
no entendía cuando la edad penal era a los 16 años, o sea: ¿por qué una mujer
de 16 años no tiene derecho al voto? ¿Qué impide a esa edad que pueda decidir
en los asuntos sociales, políticos y económicos de su país y que afectan de
modo tan directo a su vida, trabajo, formación…?
Me gustaría que quienes tienen en sus manos el poder
legislativo respondieran a los interrogantes y, si no es mucho pedir, también a
este otro hilo surgido de la ley que permite abortar pero no votar: ¿no hubiera
sido más sencillo modificar la Ley 33/1978, de 16 de noviembre sobre mayoría de
edad y establecerla a los 16 años? pero al impedirlo, en este momento, el artículo 12 de la Constitución el camino más corto es la modificación de la Ley electoral con el apoyo, esta vez sí, de quienes han propiciado el aborto de las menores de 17 años y mayores de 16 con plena autonomía».
Pues eso…