domingo, 19 de febrero de 2023

Otro hilo...

 

Otro hilo…

Santos Rejas Rodríguez

Hace tiempo, cuando aún me faltaba una jartá de años para ser un jubilado con múltiples tareas que realizar de la mañana a la noche, escribí un artículo en el Diario HOY, titulado «Al hilo…», y que comenzaba de así:

«Al hilo de la muerte a puñaladas de una joven por dos supuestas amigas y cuyo principal objetivo era el salto a la fama, trágico salto por cierto, políticos, jueces, defensores de menores y otros representantes sociales se han pronunciado a favor de que la edad penal se eleve a los 18 años.

Personalmente he defendido desde siempre la medida argumentando, entre otras razones, que si no se les considera con suficiente madurez para votar, tampoco para entrar en la cárcel…».



Se acaba de aprobar una ley en virtud de la cual una joven mayor de 16 años y menor de 18 puede abortar por decisión propia y con el único permiso de sí misma.

Con la entrada en vigor de esta ley me ocurre lo mismo que no entendía cuando la edad penal era a los 16 años, o sea: ¿por qué una mujer de 16 años no tiene derecho al voto? ¿Qué impide a esa edad que pueda decidir en los asuntos sociales, políticos y económicos de su país y que afectan de modo tan directo a su vida, trabajo, formación…?  

Me gustaría que quienes tienen en sus manos el poder legislativo respondieran a los interrogantes y, si no es mucho pedir, también a este otro hilo surgido de la ley que permite abortar pero no votar: ¿no hubiera sido más sencillo modificar la Ley 33/1978, de 16 de noviembre sobre mayoría de edad y establecerla a los 16 años? pero al impedirlo, en este momento, el artículo 12 de la Constitución el camino más corto es la modificación de la Ley electoral con el apoyo, esta vez sí, de quienes han propiciado  el aborto de las menores de 17 años y mayores de 16 con plena autonomía».

Pues eso…