sábado, 18 de junio de 2016

Olvidos

Olvidos

Santos Rejas Rodríguez

¿Cuál es la razón, me preguntaba, por la que el género masculino porta la fama de incapacidad para hacer varias cosas, e incluso solo dos, al mismo tiempo? ¿Existe algún estudio empírico irrefutable? ¿Afecta a todo el género o únicamente a algunos de los seres varones? ¿Más o menos varoniles o es indiferente el grado? ¿Excepciones a la regla o la causa incapacitante, precisamente, es la ausencia de regla?

Mientras en un lugar de la mente, cuyo nombre ignoro, vagaban estas interrogantes, en otro escuchaba música y, ya en lo externo, me entretenía vaciando unas bolsas que contenían libros. Míos. De otras épocas de mi vivir. Recién llegados a mi presente. Tenía formado tres montones con los ya extraídos: Para regalar, conservar y quemar en la chimenea el próximo invierno, respectivamente. Y entonces sucedió.

Suelo abanicar las hojas de los libros cuando los reviso. Pretendo con ello recuperar posibles recuerdos atesorados entre sus páginas: un calendario vivido, la servilleta de la cafetería del entonces o la hoja de aquel almendro en flor…Revoloteando, a cámara tan lenta que pude entrever su rostro y el mío antes de posarse en el suelo, llovió la fotografía.




Y el Sur, como un amanecer de verano, inundó el espacio. El externo y el interno. Los escasos resquicios que quedaban los fue rellenando, inmisericorde, el canto de el Cigala: ‘se me olvidó que te olvidé/Se me olvidó que te dejé/Lejos muy lejos de mi vida/Se me olvidó que ya no estás/Que ya ni me recordarás/y me volvió a sangrar la herida…’

Mucho más tarde, en la madrugada de un despertar saciado de sueño, en los albores del día aún por escribir, me decía: ‘la verdad no sé por qué, se me olvidó que te olvidé, a mí que nada se me olvida…’


Y una lagrimilla, preñada de esencia de añoranza, fue deslizándose hacia la almohada en busca de reposo. Sin prisa alguna por llegar…

miércoles, 15 de junio de 2016

Pronóstico...uno más

Pronóstico…uno más

Santos Rejas Rodríguez

Han transcurrido casi cuarenta y ocho horas desde que debatieron los cuatro pretendientes al trono gubernamental. Y ha bajado la temperatura una jartá. Así que la distancia y el termómetro son variables a tener en cuenta en mi pronóstico sobre los pactos post electorales para la formación del próximo gobierno.
Allá va: Gobernará el PP con pacto de legislatura de Ciudadanos y abstención del PSOE. Como lo leen.





¿Con Rajoy, Rivera y Sánchez…vivos? Ese será otro cantar. Sánchez desde luego, no. Será la cabeza a arrojar a los electores de su partido como ´castigo’ por permitir que la derecha siga gobernando. El PSOE necesita tiempo para resurgir de las cenizas que lo tienen asolado y ese ‘tiempo muerto’ es dejar que el PP gobierne y volver a ser su alternativa. Durante esa solución, la menos mala, seguirá gobernando Andalucía, probablemente será compensado con el Ayuntamiento de Madrid y algunos otros territorios para ir restando espacios políticos a Podemos e IU.

¿Y Ciudadanos? Tendrá la llave del control al Gobierno que, unidas a las de Andalucía y Madrid, no es cuestión baladí. Albert es joven. Tiene tiempo. No hay prisas ni agobios. Se podrá adjudicar todos los logros positivos y eludir los negativos.

¿Y los del pacto - sorpasso? ¿Recuerdan algún precedente histórico en el que la unión de izquierdas haya durado cuatro años? Si la política fuera competición deportiva Mr. Chips podría darnos todas las claves. Mientras tanto, tiempo al tiempo…

Con algunos matices, más o menos finos, este es mi pronóstico. Uno más. Los sesudos tertulianos de las cadenas televisivas, politólogos, expertos en lo divino y humano, emitirán los suyos…tan inútiles como este, quizás.


La única diferencia es que el mío es gratuito, desprovisto de ‘tú más’,  sin acritud. Y como la vida misma: ¡Tan incierta!

miércoles, 1 de junio de 2016

Acuerdos

ACUERDOS

Santos Rejas Rodríguez

-Me gusta que las cambien todos los días, además el servicio está incluido en el precio.
–Quizás las de las manos, si tienen alguna mancha de maquillaje… o las pequeñitas, las de secar los íntimos… respondí.
–Todas, todas. La de baño la primera.

Y aquí debí dejarlo, pero continué: - ¿Y en tu casa también cambias todos los días las toallas? La  respuesta fue todo lo desabrida que puede gestarse en un espacio reducido –vehículo-, atrapado en caravana –de retorno-, sufriendo un moderado malestar –resacoso-, y a pocas horas del inicio de lunes laboral.

Así que, sin apartarme mucho del tema de conversación para no evidenciar el derribo y retirada, pregunté: ¿Oye, y cuál es la razón para tender la ropa del revés una vez lavada? Obteniendo una prolija explicación que duró hasta finalizar el viaje y a la que no presté  la más mínima atención dado que la pregunta era retórica.

Horas después, arrebujado en mi manta de baño, de lavado semanal, pensativo ante el espejo cubierto de vaho, sonreí satisfecho diciéndole a los adentros: -Cuando uno no quiere, dos no discuten…Mira por donde me salieron unos adentros respondones: - ¿Y cuando uno quiere, dos se ponen de acuerdo? Que me sumió en profunda lucubración al rematarla: - ¿Se repetirá el fiasco de las pasadas elecciones generales?




Ya de madrugada acudió la respuesta: si no consensúan un gobierno habrá que repetir un hecho histórico. Por ejemplo, mi favorito: Llevaban los Cardenales largo tiempo, casi tres años, sin ponerse de acuerdo para elegir nuevo Papa. El pueblo, harto ya de estar harto, los encerraron bajo llave, los pusieron a pan y agua, desmontaron la techumbre del palacio episcopal, sin duda para hacerles llegar sin obstáculo la paloma santa…y de paso la lluvia y el frío. Resultado: Un milagro. En un Pis Pas eligieron un nuevo Papa…que ni siquiera necesitó ser cura. Gregorio X por más señas.

Del cambio de toallas no dice nada la historia. Pena.