sábado, 18 de agosto de 2018

Caminando el verano


Caminando el verano

Santos Rejas Rodríguez


Hay ocasiones que el tiempo late con lentitud. Cuesta trabajo distinguir al día de hoy del de ayer. La rutina se asienta en el caminar de la vida porque, quizás, se ha hecho de quieto… o puede que se haya disfrazado con la espera del autoengaño, la del ˂˂hoy no vendrá, pero mañana sí˃˃, que se decían Vladimir y Estragón cuando, inútilmente, aguardaban a su Godot.



En otros momentos, en mañanas de verano aún templadas, contemplando el deambular tranquilo de paseantes ociosos,  brota con cautela la esperanza de que en cualquier momento, en cualquier lugar, un cruce de miradas, la sonrisa compartida, la caricia fugaz, la mano en la mano o el pellizco en lo hondo mitigue el quejido del ˂˂¡Qué horror, no pasa nada!˃˃…

Y en esos trajines andaba cuando, en el banco contiguo a la mesa de terraza que ocupo, un hombre le dice a otro: ¡Sé que me has dicho tu nombre, pero lo he olvidado! Y el aludido, tras una pausa larga como la mañana, responde: ¿Te he dicho mi nombre…? ¡Pues no lo recuerdo!
Sin apagarse el eco de la conversación me levanto y sigo caminando el verano. La espera para conocer el final no me tienta. El día empieza a calentar.

viernes, 10 de agosto de 2018

Yo acerco, tú acercas...


Yo acerco, tú acercas…

Santos Rejas Rodríguez


En materia de terrorismo la política penitenciaria ha recibido el consenso de los dos partidos en la alternancia de gobierno: PSOE y PP/PP y PSOE, salvo algún caso muy puntual que ahora mismo no recuerdo. Dentro de esta política, y connivencia, se enmarca la dispersión o acercamiento de los terroristas etarras.

Con el cambio abrupto de gobierno, pasando de las manos del partido popular al socialista, da la impresión que se ha roto la complicidad. El rechazo del PP al acercamiento de dos terroristas a  prisiones cercanas a sus lugares de origen familiar así lo manifiesta.

La historia cercana, casi de ayer, pone de relieve que las competencias para dar el visto bueno a las progresiones de grado, traslados y demás vicisitudes que afectan al cumplimiento de las penas de este colectivo, residía en la Subdirección General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria, suprimida por RD 952/2018, de 27 de julio.

El citado Real Decreto, a la vez que suprime la mencionada Subdirección, crea la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social, a quien se le atribuye las competencias de la extinta y, bajo sus directrices, recibe el apoyo de la SG de Medio Abierto y de Penas y Medidas Alternativas.

A estas alturas de la vida, la mía, y tras un dilatado paso por la administración, no creo en el buenismo ni mucho menos en el reconocimiento del buen hacer funcionarial para justificar que, precisamente, quien tenía competencias en la administración popular con respecto a las progresiones o no de grado de etarras, sus traslados con o sin acercamiento y demás vicisitudes en la suprimida SG, haya sido aupado a la dirección general creada…si a esta circunstancia se le añade que al frente de la SG de su más íntimo apoyo continúa como titular quien la desempeñaba también con el PP…blanco y en botella. 



El continuismo del «Yo acerco, Tú acercas, Nosotros acercamos…y Ello se acercan», está servido. La complicidad y connivencia en esta materia, también

¿Qué desde las filas del PP hay que mostrar desacuerdo? Siempre es precisa una gatera por la que intentar salvar algún mueble. Pero mal van a tenerlo los diputados populares a la hora de hacer  preguntas al Director General, si es que lo hacen comparecer ante ellos, para no meterse en los charcos que ocasionaron las lluvias en los seis últimos años…

Moraleja: Los votos necesarios para aprobar unos presupuestos o para ganar una moción de censura, si han tenido un costo, hacen preciso pasar por caja.  Pues eso.

(Con estos calores se me ha puesto un pensar «rubalcabiano» que espero atempere con la bajada de temperaturas).

martes, 7 de agosto de 2018

¡Qué calores...!


¡Qué calores…!

Santos Rejas Rodríguez

Los meses posteriores al nacimiento de mi hijo mayor fueron de un sindormir noche sí y otra también. Bien por desconocer los ciclos circadianos, por hambruna o condición intrínseca, desde el anochecer hasta bien entrada la luz del día, la criaturita gritaba, reía, gemía o lloraba. En ocasiones todo a un tiempo.

La moda de «culpa del TDAH» no estaba en boga. El pediatra, sensato él, aparte de aconsejar paciencia, me animó a entretener la vela estudiando ‘otra carrerita’… tampoco se cursaban másteres en el ayer.

Aprendí métodos y estrategias para entretener las vigilias. Entre ellas la de pensar. Es la que he puesto en práctica la noche pasada para sobrevivir a la calorina.



La estrategia del pensar, en profundidad y analíticamente, no es cuestión baladí ni puede dejarse al albur como, por ejemplo, en el psicoanálisis. No. Es preciso elaborar un listado de temas, evaluarlos y decidirse por el de mayor enjundia y/o atractivo. Eso hice listando los asuntos que en este momento más nos preocupan a todos los españoles.

 Tras escasas dudas, mi interés se decantó por el tema de mayor relevancia en estos días: la extracción de los restos de Franco de su valle. Y funcionó. Sin ni siquiera tocar fondo, lo del pensar en el asunto fue bajando mi temperatura hasta dejarme frío.

Pero lo que son las cosas de la mente humana y de la asociación de ideas. Cuando comenzó el nirvana a invadir mi cuerpo, y coincidiendo con un espasmo  mioclónico, precursor del sueño, levitó en mi mente Santa Teresa. Y me dije ¿se podría elaborar ungüento de su brazo incorrupto para untar con él a los de la clase política? ¿A toda?

Por aquello de que vacunar es prevenir. ¿O no?

 (Esperemos que vaya remitiendo el calor)