domingo, 14 de mayo de 2023

De Médicos

 DE MÉDICOS

 Santos Rejas Rodríguez

 En un mes de mayo, y bajo el mismo título, escribí y publiqué en mi columna del Diario HOY de Extremadura, lo que sigue:

«Uno de los recuerdos que me alimentan está relacionado con el «médico de cabecera», como se llamaba entonces. En aquel entonces en que tener un médico a la cabecera de la cama cuando algún miembro de la familia enfermaba era esencial para la curación. 

La secuencia del rito era como sigue: malestar, termómetro de mercurio bien bajado y puesto en sitio pertinente, a saber:  primero en una ingle y después en la otra. Mera comprobación. Aviso al médico para explicarle síntomas y fiebre. Transcurrido un tiempo moderado acudía, maletín a la mano, al hogar febril. Se encaminaba al dormitorio del doliente, por lo general sin necesidad de guía, y principiaba con el oteo de garganta y oídos como preludio del frío fonendo a pecho y espalda. Silencio familiar expectante hasta el posterior lavado de manos, las del Médico, y explicaciones simultáneas a la prescripción de fármacos. Un ¡hasta mañana!  Y así los sucesivos días.

 


Las visitas de supervisión de la enfermedad eran, en realidad, las que de un modo más eficaz contribuían al restablecimiento del enfermo y servían de medicina al resto de la familia. 

Ya no existen los médicos de cabecera. Ahora se llaman de atención primaria, creo. Y los a domicilio, de urgencias. Y distintos de una a otra incidencia o repetición de visita. Ni los conoces ni te conocen. En ocasiones ni el idioma. Globalización de la ciencia médica, podríamos decir. Además, por lo que leo, hay pocos de todo: especialistas y de atención primaria. O quizás están mal repartidos.  Y las expectativas no es que sean halagüeñas. Ni hablar de nuevas facultades de medicina. Clausus feroces en las existentes. Todo para preservar calidad y salarios…

Claro que, puede suceder, que formemos excelentes profesionales para que ejerzan sus conocimientos en países de allende. Y aquende arriben de otros pueblos en el que no utilizan papel de fumar, o poco…».

 ¿Cuándo escribí este artículo?: Hace siete días cumplió quince añitos. Pues eso.

 Por cierto en aquella ocasión lo finalicé así: «En recuerdo, imperecedero, de los Doctores Rafael Martín- Santos y Vicente Guerrero», que hoy repito.