De huevos...una vez más
Santos Rejas
Rodríguez
Hace
años, bastantes, escribí sobre huevos. Los portugueses dejaron de controlar sus
huevos, con perdón, al suprimir el Centro de Inspeçao e clasifiçao de Ovos.
La noticia me dejó en duermevela toda
una noche. ¿ Qué ocurrirá en lo sucesivo con los huevos portugueses ?, me
preguntaba inquieto. Inquietud acentuada por reflexiones añadidas: ¿Controlamos
los españoles nuestros huevos ? ¿Todos los huevos? ¿Los hemos controlado alguna
vez? ¿Siguen existiendo huevos sin control?
Crujido
de la cama y nuevas interrogantes: ¿Existe un organismo dedicado a inspeccionar
y controlar los huevos? ¿ los clasifica también? Y, en este caso: ¿Cuáles son
los criterios y cuantas categorías existen ? ¿Qué se hace con los huevos que no
se ajustan a los patrones ( de clasificación, me refiero ).
Y antes de quedarme, más o menos, en trance : ¿Dónde
está ubicado el organismo competente ? ¿el control es potestad de quien más
manda?
A
lo largo del tiempo, sin respuestas a algunas de las preguntas, y resignado o adaptado a otras, me había olvidado
de los huevos. De los españoles, claro.
Hasta
ahora. Cuando el Sr. Trump ha sacado a relucir los suyos y los ha puesto encima
de la mesa. La propia y las ajenas.
Y de nuevo regreso el desvelo y a la inquietud por tanto huevo sin control, por la imparable subida del precio a pagar por ellos …y, lo más desolador, tan escasa esperanza para su remedio.
¡Manda huevos!
Pues eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario